Sé feliz.


No estaba en mis planes quererte, y sin embargo sucedió. Antes de conocerte, me había jurado una y mil veces que no me enamoraría, y sin embargo la primera vez que te vi, ya me gustabas. Parece increíble ¿verdad? Es como cuando estas en un lugar lleno de gente, y las ves pero no te fijas en ellas, pero de pronto un día tu atención se centra en alguien y a partir de entonces aunque no quieras te das cuenta de los detalles más pequeños que tengan que ver con esa persona. Hacía todo lo posible y más para que te fijaras en mí, pero yo te era indiferente, claro que tu ya tenias tu atención fijada en alguien, y eso es normal. Las cosas del amor no son un camino de rosas como se dice en las novelas y películas románticas, son difíciles y duelen, pero hay que saber seguir adelante, sea como sea. Poco a poco, te fui conocido y cuanto más intentaba conocerte que no era bueno tenerte cerca, que no quería ni verte y que lo único que podía hacer era olvidarte, una parte dentro de mi siempre te buscaba, buscaba tu mirada, tu voz, tu forma de caminar, te buscaba a ti, aunque no quisiera. Entonces fue ahí cuando me di cuenta que estaba completamente enamorada y que si quería dejar de sufrir la única cura posible era el tiempo. Te deseo lo mejor del mundo, porque eres una de las mejores personas que he conocido y ahora que he logrado olvidar mis sentimientos, y verte como un amigo, puedo decirte que gracias por todo, y que espero que seas muy feliz, porque te lo mereces mucho.

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